lunes, 3 de octubre de 2016

EXPOSICIÓN LA LUSITANIA ROMANA. Museo Arqueológico Nacional

Guerrero lusitano
Todavía están a tiempo de ver esta curiosa exposición organizada por el Museo Arqueológico Nacional que recoge piezas en cinco ambientes, procedentes muchas de ellas del Museo Romano de Mérida y diversos tesoros nacionales portugueses.
No es una exposición extensa, pero vale la pena recorrerla por algunas piezas que ha recopilado.
Comienza con un imponente guerrero lusitano, que por supuesto queda deslucido al lado de la magnífica talla de Augusto. Pero lo sorprendente es que, aunque la Lusitania fue romanizada por Augusto entre el año 16 y 13  a.C, el guerrero romano fue tallado en el s. I d.C, es decir, que los lusitanos seguían tallando sus estatuas de guerreros bastante después de la romanización, como si en la provincia se viviesen vidas paralelas: las de los colonos romanos y las de los nativos.
Hay más muestras de esa cohabitación, y la más curiosa es una estela que aparentemente parece escrita en latín, pero que está escrita en lengua lusitana usando caracteres latinos.
La Mérida cosmopolita está representada en una pieza exquisita, un vaso de ágata con forma de sileno, llegado sin duda de algún lugar de oriente.
vaso de ágata

Y cómo no, hay muestras de la tolerancia que siempre tuvo Roma con todo tipo de religiones. Podemos ver estatuas de dioses orientales: Isis y Mitra; otros puramente romanos como las musas del mosaico de un triclinium de una villa; pero también es sorprendente una estela judía y las cruces cristianas de las tumbas.
 
Mitra, dios solar persa. Le faltan los rayos del sol que salían de su cabeza, quedan los agujeros en su pelo de lo que eran los rayos dorados metálicos que tuvo en su día
Musas de la villa romana de Torre de Palma. La inscripción pide que se barra con cuidado y desea la buena suerte

Lo mejor de la exposición:
  • El missorium de Teodosio (es una copia, el original lo tienen escondido sólo para los ojos de académicos e investigadores en la Real Academia de la Historia): un disco de plata utilizado para ceremonias con la inscripción de que se hizo para celebrar el décimo quinto año del reinado del emperador.

Foto de: Manuel Parada López de Corselas para Wikipedia

·         El disco de Teodosio encierra una extraña historia de cómo se descubrió y de quiénes son los personajes que aparecen en él. 
El emperador del centro es Teodosio, y se supone que los que están a sus lados son sus hijos Honorio y Arcadio y el que figura recibiendo un edicto de su mano sea Valentiniano; pero hay versiones donde se dice que tal vez uno de ellos sea Valentiniano el que figura a su lado y que el hombre que recibe el edicto sea un gobernador de Augusta Emérita. 
Tampoco está claro si los cuatro jornaleros que se lo encontraron en el 1847 mintieron y en realidad está partido para repartirse el botín, o si estaba originariamente doblado más o menos por la mitad. Ni se sabe con certeza dónde se encontró, puesto que los jornaleros aseguran que fue en un lugar donde no hay restos romanos, y se sospecha que fue en otra villa y lo ocultaron para seguir buscando por su cuenta tesoros. 
Lo único cierto es que se realizó en la Ceca de Constantinopla y atravesó todo el mediterráneo para acabar en la provincia más occidental del imperio: la Lusitania.
Combina los símbolos del cristianismo: el orbe que sostienen las figuras, el aurea de sus cabezas y la cruz, con los paganos: amorcillos, una diosa Fortuna con la Cornucopia
  • ·         El sarcófago de las estaciones es otra pieza preciosa. La decoración es delicada y sugiere que uno se iba al averno con todas las comodidades y placeres de la vida terrena: vino, diosas de la victoria, bellos efebos y amorcillos. Eso sí, por ninguna parte aparece la esposa del muerto, sólo frutas y cuernos de la abundancia.

 
Fuente Wikipedia. Fotógrafo: Amfeli

Lo peor:
·         Hay números sobre los objetos, pero luego no se corresponden con cartel alguno explicándolos. Parece como si se hubiesen olvidado de ponerlos.
Números sin leyenda que le corresponda.
Arriba a la izquierda un espéculo vaginal. centro abajo una moneda para Caronte
Eso obliga al visitante a adivinar qué diablos es una de las piezas más extrañas y mejor conservadas de la exposición: un e
spéculo vaginal de bronce que data del periodo romano (Siglo I D.C) encontrado en una sepultura en Mérida. Pertenecía al ajuar fúnebre de un médico y junto a él puede observarse una moneda para Caronte y diversos objetos médicos que sería de gran interés que estuviesen explicados. Otra vez será, esperemos que el Museo no vuelva a cometer ese error.



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